El ex presidente de la pesquera Arauco durante el gobierno de la Unidad Popular,
Anatolio Zárate, presentó una declaración jurada donde asegura que fue
torturado por el ex guardaespaldas de Augusto Pinochet, último ministro
secretario general de Gobierno de la dictadura, actual alcalde de Providencia,
y militante de la UDI, coronel (R) Cristián Labbé Galilea, el mismo que decretó
el cierre de los liceos Lastarria y Carmela Carvajal, y prohibió la matrícula
de alumnos que no pertenezcan a la comuna de Providencia. Estudiantes funaron a
Labbé lanzando huevos y tomates a municipalidad de Providencia
Para el 11
de septiembre de 1973, el oficial de la marina mercante Anatolio Zárate se
desempeñaba como presidente y jefe de flota de la estatizada pesquera Arauco en
San Antonio. Como tal, representaba al Presidente Salvador Allende en el
directorio de la empresa. Además, Zárate era militante del Partido Socialista,
hijo de un connotado ginecólogo y amigo personal de Allende. Su hermano era
ahijado del Presidente. Motivos suficientes para encabezar la lista de los más
buscados en el puerto.
El día del golpe
de Estado fue detenido en su casa de calle Luis Alberto Araya de San Antonio
por un oficial de reserva del Ejército y un grupo de conscriptos. Los militares
allanaron la residencia, lo interrogaron por casi dos horas y le comunicaron
que estaba bajo arresto domiciliario. Nueve días después, el 20 de septiembre
de 1973, fue enviado al Regimiento de Ingenieros Militares de Tejas Verdes,
donde permaneció detenido hasta el 30 de octubre, acusado -al igual que muchos-
de participar en el falso Plan Z.
En ese recinto
comenzó su calvario. En diciembre de 2004, Zárate prestó declaración ante el
juez Alejandro Solís en el marco de la investigación por la querella presentada
por las víctimas de Tejas Verdes.
"Al llegar
al regimiento me tuvieron con la frente apoyada en un muro, las manos atadas a
la espalda y las piernas separadas desde las diez de la mañana hasta las siete
y media de la tarde, aproximadamente. Después (...) me llevan al campamento de
prisioneros, lugar donde permanezco 15 días a la intemperie, durmiendo al aire
libre".
Días después
hicieron dormir a los prisioneros en mediaguas construidas por ellos mismos. En
ese período, Zárate asegura haber visto al regidor y presidente de la CUT de
San Antonio, Luis Norambuena, y Ceferino Santis, dirigente del PS de la ciudad,
que actualmente figuran como detenidos desaparecidos.
En la
declaración de 2004 que dio Zárate, uno de los últimos en ser llamado a
testificar ante Solís, relata los vejámenes que escuchó y los apremios a que
fue sometido: "Nos hacían esperar debajo de la sala de torturas, donde
escuchábamos los gritos de los torturados, los gritos de las mujeres que pedían
que no las violaran. En la sala de tortura me aplicaban electricidad, sufrí
colgamientos, golpes de pies y manos y el submarino de excremento".
También nombró a
otros ex detenidos de San Antonio, entre ellos Ana Becerra, Mariela Bacciarini
y Luis Sepúlveda. Además, Zárate declaró ante Solís que en su último
interrogatorio logró ver a "un teniente que era uno de los principales
torturadores; era alto, macizo, rubio, pecoso, pelo liso, muy salvaje y sé que
se llamaba teniente Labbé, no sé su nombre de pila".
Al año siguiente
el ex presidente de Pesquera Arauco se querelló contra Cristián Labbé, Manuel
Contreras y otros militares. En dicha presentación detalló que cuando hablaba
del "teniente Labbé" se refería a Cristián Labbé Galilea.
El sumario de
Tejas Verdes aun permanece abierto. Hay varios procesados, entre ellos el mayor
(R) de Ejército Mario Jara Seguel, el ex prefecto de Investigaciones Nelson
Patricio Valdés y el doctor Vittorio Orvietto Teplizky, identificados por
Zárate como las personas que lo torturaron.
Sin embargo, el
juez de la causa no ha estimado pieza suficiente de convicción la declaración
de Zarate de 2004 para procesar, hasta la fecha, al alcalde de Providencia.
Fuentes cercanas a tribunales aseguran que Solís no ha seguido con esa línea
investigativa puesto que los abogados querellantes hasta ahora no habían
entregado nuevos antecedentes ni solicitado otras diligencias.
"Era
él"
El viernes
pasado la abogada de Anatolio Zárate, Alejandra Arriaza, entregó al tribunal
una declaración jurada de su cliente, agregando antecedentes que sindicarían al
coronel (R) Cristián Labbé Galilea como uno de los presentes mientras lo
torturaban.
"Nos parece
fundamental que se determine la responsabilidad de Labbé ya que hay más de un
testigo que reconoce haberlo visto en Tejas Verdes. La motivación del señor
Zárate para entregar este nuevo testimonio judicial es la búsqueda de la verdad
y ratificar sus dichos para que se acelere la investigación de su
querella", dice Arriaza.
Anatolio Zárate
vive en un departamento ubicado en Providencia, muy cerca del municipio que
dirige Labbé. Hoy asegura que en una de las sesiones de tortura a las que fue
sometido lo reconoció claramente: "Era el teniente Labbé que hoy es la
misma persona que es el alcalde (...) Yo fui torturado por Labbé. Desde el
momento que él estaba en la sala de tortura, independiente si ponía o no la
corriente, él participó". Cuenta que en dicha ocasión lo tenían con las
manos amarradas tras la espalda, colgando de una cuerda en la posición de
tortura conocida como "la palomita". Se encontraba en el subterráneo
de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes. Señala que le aplicaron golpes de
electricidad: "Me ponían corriente alternada en los pezones, en el ano, en
los testículos. Uno se movía mucho o sentía que se movía mucho. Cuando a uno le
ponen corriente uno siente que es una llamarada que le sale desde dentro de la
cabeza".
A continuación
relata que después de desnudarlo le habían colocado una gruesa capucha que no
dejaba entrar ni siquiera la luz eléctrica de la habitación ni le permitía
respirar. El interrogador se dio cuenta que estaba en malas condiciones.
"Llamó al doctor y éste me auscultó. El facultativo le ordenó a una
enfermera que me soltara la capucha porque me estaba asfixiando. Ahí sentí que
me entró más aire", dice a LND.
En su nuevo
testimonio judicial agrega que escuchaba a sus torturadores murmurar, excepto
cuando le hacían preguntas: "Sólo las preguntas claras, como dónde está el
arma o qué hiciste, eran fuertes".
Los golpes de
corriente se sucedían vertiginosamente. Su cuerpo se contorneaba hasta que la
cuerda que lo sostenía se cortó y Zárate cayó de bruces al piso.
"Instintivamente di vuelta la cara y veo al doctor [Vittorio] Orvietto y a
una enfermera rubia de la Cruz Roja. Entonces doy vuelta la cara hacia el otro
lado y veo al capitán Mario Jara, al teniente Cristián Labbé y a [Nelson Patricio]
Valdés [de la Policía de Investigaciones]. Estaban mirando así, como que no les
importaba nada que yo me hubiera golpeado brutalmente contra el suelo. Entonces
viene un tipo de atrás que no supe quién fue y, ¡tap!, me dio un tacazo en la
columna. Ahí me quebraron una vértebra. Después del golpe en la espalda me
volvieron a colgar y siguieron las torturas", se lee en la declaración
jurada.
El dolor fue
insoportable y la fractura marcó su destino. Debido a la gravedad de las
lesiones, el 30 de octubre de 1973 fue enviado al hospital de San Antonio,
donde llegó con peligro de muerte.
"Pese a que la ficha clínica dice que
fui trasladado al Hospital San Juan de Dios, una completa mentira", añade
a LND visiblemente afectado por los recuerdos.
Nunca más volvió
a pisar Tejas Verdes. Hasta esta semana, cuando lo acompañamos a ese lugar
donde se enfrentó con su pasado.
Reencuentro
Lo esperaban
algunos de sus ex compañeros en el campo de concentración de Tejas Verdes. No
se veían desde esos ingratos días. "Tengo sentimientos encontrados",
dijo Zárate momentos antes de bajar del automóvil y encontrarse con los
integrantes del Comité de Derechos Humanos de San Antonio. Luis Sepúlveda,
presidente del organismo, lo reconoció de inmediato. Se dieron un fuerte abrazo.
Un poco más atrás estaba Ana Becerra, detenida cuando tenía sólo 17 años. A
Anatolio le costó reconocerla: ahora ella tiene algunos años más.
"Soy Ana
Becerra", le dice.
"Mi padre
me contó que la había traído al mundo a ella y a sus hermanos", responde
Zárate mientras la abraza.
Aparece un
tercer ex detenido. Se trata de Luis Barrera. En una ocasión se encontraron en
la enfermería de la Cárcel Pública de San Antonio.
Según Zárate,
ahí fue derivado tras la fractura de su columna. Los constantes traslados se
debieron a que, a los pocos días de ser internado en San Antonio, llegaron
médicos de la ONU. "Los doctores se fueron satisfechos, ya que comprobaron
mi estado de salud. Pero a mí de inmediato me trasladaron a la Cárcel Pública
de Santiago, donde me mantuvieron escondido durante mucho tiempo".
Mientras los ex
detenidos están parados sobre el puente que da al campo de concentración, los
recuerdos comienzan a aflorar. "Ahí estaban las mediaguas, y los baños,
allá", comentan en el preciso instante que un grupo de conscriptos realiza
ejercicios de guerra en el recinto.
Más tarde, el
grupo visitó el Cuartel Rocas de Santo Domingo, ubicado a pocos kilómetros y
desde donde desaparecieron decenas de presos políticos. Es el único lugar que
Cristián Labbé reconoce haber pisado.
La versión del
alcalde
En varias
ocasiones, Cristián Labbé ha declarado por el caso Tejas Verdes. En su
declaración del 22 de diciembre de 2003 ante Solís negó haber estado allí. El
2005 fue llamado a declarar nuevamente. Reiteró que nunca visitó el centro de
detención.
Este medio
accedió al testimonio de Raúl Humberto Quilodrán Alcayaga, prisionero en Tejas
Verdes y querellante en la misma causa que sustancia Alejandro Solís, que lo
contradice. En su declaración del 14 de enero de 2005 señala: "El 11 de
Enero [de 1974] nos sacan de la celda y nos forman en el patio y un señor con
voz enérgica nos dice: 'Por órdenes superiores, a contar de este momento
quedarán en libre plática', y ordena que nos saquen la venda. Es así como los soldados
nos quitan la venda y logro ver que la persona que se dirigió a nosotros era
Manuel Contreras Sepúlveda y al lado de él, para ser más exacto, al lado
izquierdo de Contreras, se encontraba Cristián Labbé y varios funcionarios más,
todos vestían uniformes. De eso estoy seguro porque son rostros inolvidables
para mí por la situación que estaba viviendo".
Aunque han
transcurrido más de tres décadas de ese capítulo, Quilodrán recuerda el hecho
como si fuera hoy. Consultado por este medio recordó que el encuentro con Labbé
relatado en su declaración tuvo sentido años más tarde un día frente a la
televisión: "Estaba en una campaña política y al verlo no me cupo duda.
Estaba un poco más viejo, pero sus facciones, como el lunar en la cara, son
inconfundibles. Estoy seguro que la persona que vi es el actual alcalde de
Providencia, el señor Cristián Labbé, que estaba al lado de Contreras. En Tejas
Verdes los dos parecían muy cercanos. No portaban las armas. Dos soldados rasos
a su lado eran los que se encargaban de eso".
En las rocas
En su
declaración por el caso Tejas Verdes del 22 de diciembre de 2003, Labbé señaló
que estuvo en el Cuartel Rocas de Santo Domingo para hacer clases de educación
física. "Pero sólo permanecí dos o tres días (...) Luego de este período fui
nuevamente enviado a Santiago, para hacerme cargo de la seguridad del
Presidente Pinochet".
Su aseveración
es retrucada por Samuel Fuenzalida Devia, ex agente de la DINA y uno de sus
"alumnos" en Santo Domingo. Fuenzalida ha sido uno de los principales
testigos en causas que comprometen a la organización que dirigía el general (R)
Manuel Contreras. En octubre de 1976 huyó a Francia, desde donde comenzó a
colaborar con la justicia. Afirma que los dichos de Labbé no son verídicos.
"Él estuvo bastante tiempo más [en Rocas de Santo Domingo]. Éramos cerca
de 600 alumnos de la DINA. Mi instrucción fue en diciembre de 1973 y duró unas
tres semanas".
Fuenzalida dice
que el trabajo de Labbé no se limitaba a las clases de educación física. Algo
negado por el alcalde cuando fue careado con él. "El curso que me dictó
era de inteligencia: cómo registrar, cómo seguir y reducir a una persona. En
este trabajo funcionaba de la mano y coordinado con Miguel Krassnoff e Ingrid
Olderock. Todos usaban el mismo manual que presentó Krassnoff en su
defensa", dice Fuenzalida.
Se refiere a la
argumentación del abogado de Krassnoff, Luis Valentín Ferrada, cuando presentó
en 2004 estos manuales ante la justicia para probar que su cliente recibía
órdenes del Ejército y que las torturas no fueron excesos individuales, sino
una política de Estado. Ferrada entregó 19 documentos originales y mostró
varios dibujos que explicitan el trato a los prisioneros y técnicas de tortura.
Fuenzalida
recuerda que algunos de sus compañeros de generación en Rocas de Santo Domingo,
durante diciembre de 1973, fueron Basclay Zapata, Luis Torres Méndez, Luis
Pampillioni, Luis Escobar, Raúl Toro Montes, Luis Espinace y Luis Gordillo,
todos agentes de la DINA, que después fueron destinados a centros de tortura
como La Venda Sexy, Londres 38 y Villa Grimaldi. Algunos de ellos se hicieron
célebres por el nivel de crueldad que alcanzaron.
"Labbé
visitaba constantemente los centros de la DINA durante 1974", dice
Fuenzalida. "Lo vi en Marcoleta 90, el cuartel general, en Villa Grimaldi
y en Londres 38". No lo vio entrar a sesiones de tortura debido a que
generalmente él estaba en la puerta. Agrega que Labbé pasaba directamente a las
oficinas de las autoridades de cada uno de esos lugares.
Otro ex agente
de la DINA, a condición de resguardar su identidad, afirma que recibió
instrucción de Labbé y que éste permaneció al menos entre uno y dos meses en
Rocas de Santo Domingo. En su caso, las clases fueron sólo de educación física.
Casa de verano
Después de
tantos años, el lugar donde Krassnoff y Labbé hicieron clases parece
abandonado. El grupo de ex detenidos está expectante. Desde afuera se ve el
conjunto de cabañas "A" que antes del golpe servía de centro de
veraneo para los trabajadores de la CUT. Más tarde se transformó en uno de los
más cruentos centros de tortura de Chile. El recinto sigue perteneciendo al
Ejército y hasta hace dos años era utilizado como lugar de esparcimiento para
el personal castrense. Dos de las integrantes de la agrupación que acompañan a
Zárate en su visita al lugar, Ana Becerra y Teresa Soto, fueron torturadas ahí.
"Pídeme que te hable de las torturas de Tejas Verdes, pero no en las Rocas
de Santo Domingo. Es demasiado duro", dice Becerra.
Las puertas de
las cabañas están abiertas. Ana y Teresa se cuelan hacia el interior. Antes de
ingresar, Ana dice: "Recuerdo que aquí estaban los camarotes". Y ahí
están todavía. Se acuesta sobre una cama. Le parece estar sobre el mismo
somier. Lo recuerda bien porque durante un mes estuvo casi siempre tendida ahí.
Teresa se sienta en una silla. Por la altura y ancho del respaldo, la siente
como su silla de tortura. Extrañamente, tiene un hermoso tallado del rostro de
Cristo.
Fuente: La Nación, domingo 20 de
agosto de 2006
Estudiantes funaron a Labbé lanzando huevos y tomates a municipalidad de
Providencia
“Porque es un alcalde que fomenta el odio, la discriminación y el fascismo”. De esta manera los estudiantes secundarios convocaron a una funa en contra del alcalde de Providencia, Cristián Labbé, en la que lanzarán huevos y tomates al frontis del edificio de la municipalidad de esta comuna. A través de un evento en Facebook, los estudiantes se organizaron para asistir durante esta tarde al frontis del edificio comunal, donde replicarán la polémica medida anunciada este viernes, y que considera el cierre anticipado del año escolar, y la cancelación de la matrícula a alumnos de otras comunas que no se hayan inscrito en el plan “Salvemos el Año”. A esta hora, un grupo de al menos setenta personas permanece en el frontis del municipio, protestando ante la resolución anunciada durante esta jornada por el alcalde. Consultado por El Dínamo, el presidente del Centro de Alumnos del Liceo José Victorino Lastarria, Matías Leal, sostuvo que en este momento la dirigencia de su establecimiento estaba en reunión con la organización “Apodérate”. Sin embargo Leal reconoció que al evento asistiría un grupo “libre” de estudiantes.
Fuente: El Dínamo
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jueves, 29 de septiembre de 2011
"Yo Fui Torturado por Labbé"
lunes, 26 de septiembre de 2011
Camila Vallejo "Un régimen que abre cárceles y cierra escuelas no puede ser modélico"
FÉLIX POBLACIÓN
25/09/2011 08:30
Camila Vallejo, líder estudiantil chilena y comunista hasta la médula, cree que las huelgas han revelado la "faceta represora" del Gobierno de Piñera
Desde noviembre de 2010, Camila Vallejo Dowling, una joven
licenciada en Geografía de 23 años, preside la Federación de Estudiantes
de la Universidad de Chile (FECh).En menos de un año, gracias a la
claridad y elocuencia de su discurso, se ha convertido en una líder
carismática del renaciente activismo estudiantil. Nieta de militantes
del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), hija de comunistas y
militante a su vez de las Juventudes Comunistas, considera que la médula
del movimiento estudiantil en Chile radica en la errónea
concepción que se tiene allí de la tarea educativa, así como del rol que desempeña el Estado en este asunto.
Estima Vallejo que la educación en su país, así como otros servicios básicos como la salud y la vivienda, son excesivamente caros y su provisión de calidad está restringida únicamente a quienes los pueden pagar. "El Estado debe responsabilizarse de garantizar el derecho a la educación, proveyendo y financiando una enseñanza gratuita de calidad y acceso equitativo y regulando a la vez la educación privada sin que primen los afanes de lucro", explica la líder estudiantil chilena. "Sólo así se fortalecerá la educación pública y con ello el desarrollo humano, social y económico. Es muy positivo que nuestras movilizaciones estén teniendo el apoyo de la mayoría de la población".
¿Quizá por eso un 68% de los chilenos desaprueban la gestión del presidente, Sebastián Piñera? ¿Tan torpe fue la respuesta del Gobierno a sus demandas?
El actual Gobierno de derechas no ha tenido voluntad política para responder a las demandas de la ciudadanía. Se ha mostrado intransigente y ha impuesto su línea ideológica sobre la mayoría del país. Esto es grave, porque significa que está gobernando sólo para unos pocos, para quienes hoy sacan provecho del sistema educativo y no quieren entender que existe una crisis difícil de resolver si no es cambiando su estructura desde la base. Por otro lado, la creciente movilización social ha hecho que el Gobierno muestre una faceta que había querido evitar, que es la de la represión; de ahí que la percepción general sea que no ha estado a la altura de las circunstancias, y la ciudadanía no quiere un Gobierno así.
Usted ha dicho que los medios de comunicación fomentan el desprestigio de los movimientos sociales. ¿Está ocurriendo eso con el movimiento estudiantil?
Los periódicos pertenecen en un 98% a dos grandes conglomerados que prácticamente tienen una misma línea editorial, muy ligada a los sectores conservadores, por lo que son un gran obstáculo para buscar el apoyo ciudadano. Los diarios suelen desinformar, al descontextualizar las declaraciones de los estudiantes, tergiversar nuestras demandas o simplemente evadir hechos sociales importantes. Los canales de televisión abierta tampoco son muy distintos. Suelen dar mensajes tendenciosos y parcelados, sin cumplir con su labor de informar objetivamente ni de ser pluralistas. De hecho, en muchas ocasiones, cuando los noticieros hablan sobre educación o del movimiento estudiantil, muestran imágenes de encapuchados o de destrozos, promoviendo una imagen errónea de nuestro movimiento.
¿Hasta qué punto se pueden identificar las reclamaciones de los estudiantes con las claves de cambio social planteadas por Salvador Allende en su discurso de la Universidad de Guadalajara, en México?
Es muy impactante saber que Chile tuvo un presidente que realmente representaba el sentir de lo que hoy seguimos exigiendo. Probablemente, si el golpe de Estado no se hubiese perpetrado, nuestro sistema educativo sería muy distinto. En ese discurso hay ideas muy relevantes, que nos tocan como estudiantes universitarios y como futuros profesionales, y además recalca algo que a veces se nos olvida: la revolución no pasa únicamente por la universidad. Esa frase se refiere a que los cambios profundos sólo son posibles si todo el país, sus trabajadores, amas de casa, jubilados, todos junto a los estudiantes, se convierten en actores sociales. En eso están trabajando ahora muchas organizaciones sociales, en busca de la reconstrucción del tejido social perdido en la dictadura.
¿Qué opina del criterio del escritor Vargas Llosa, condecorado el año pasado por Piñera con la orden al mérito docente y cultural Gabriela Mistral, para quien Chile es un modelo como régimen político y económico?
Esa es la imagen de Chile que algunos pretenden exportar, ignorando que prácticamente el 80% de la población vive endeudada o que el 60% del país vive con menos de 165.000 pesos mensuales per cápita [180 euros], cuando hay aranceles universitarios de más del doble de esa cifra. Ignorando que el sueldo mínimo son tan sólo 182.000 pesos [200 euros] y que únicamente el transporte de una persona en un mes consume más del 20% de ese ingreso. No sé para qué persona puede resultar modélico un régimen que pretende eliminar la exclusión social abriendo más cárceles y cerrando escuelas públicas.
¿Qué significa ser comunista hoy y qué enseñanzas ha sacado de la educación familiar recibida? ¿Cree posible un socialismo democrático en Chile y América Latina?
En nuestro país, donde ha primado un sentido común básicamente neoliberal desdela imposición de la dictadura, los valores de la izquierda (solidaridad, fraternidad y justicia social) representan lo que sobrevivió a aquellos 17 años de oscurantismo. Creo que un proyecto político de izquierda no sólo tiene vigencia, sino que es necesario para superar la profunda desigualdad que nos aqueja como país y es consecuencia de nuestro fracasado sistema económico. Por eso admiro a los países que se han atrevido a dar pasos en esa dirección.
Público
concepción que se tiene allí de la tarea educativa, así como del rol que desempeña el Estado en este asunto.
Estima Vallejo que la educación en su país, así como otros servicios básicos como la salud y la vivienda, son excesivamente caros y su provisión de calidad está restringida únicamente a quienes los pueden pagar. "El Estado debe responsabilizarse de garantizar el derecho a la educación, proveyendo y financiando una enseñanza gratuita de calidad y acceso equitativo y regulando a la vez la educación privada sin que primen los afanes de lucro", explica la líder estudiantil chilena. "Sólo así se fortalecerá la educación pública y con ello el desarrollo humano, social y económico. Es muy positivo que nuestras movilizaciones estén teniendo el apoyo de la mayoría de la población".
¿Quizá por eso un 68% de los chilenos desaprueban la gestión del presidente, Sebastián Piñera? ¿Tan torpe fue la respuesta del Gobierno a sus demandas?
El actual Gobierno de derechas no ha tenido voluntad política para responder a las demandas de la ciudadanía. Se ha mostrado intransigente y ha impuesto su línea ideológica sobre la mayoría del país. Esto es grave, porque significa que está gobernando sólo para unos pocos, para quienes hoy sacan provecho del sistema educativo y no quieren entender que existe una crisis difícil de resolver si no es cambiando su estructura desde la base. Por otro lado, la creciente movilización social ha hecho que el Gobierno muestre una faceta que había querido evitar, que es la de la represión; de ahí que la percepción general sea que no ha estado a la altura de las circunstancias, y la ciudadanía no quiere un Gobierno así.
Usted ha dicho que los medios de comunicación fomentan el desprestigio de los movimientos sociales. ¿Está ocurriendo eso con el movimiento estudiantil?
Los periódicos pertenecen en un 98% a dos grandes conglomerados que prácticamente tienen una misma línea editorial, muy ligada a los sectores conservadores, por lo que son un gran obstáculo para buscar el apoyo ciudadano. Los diarios suelen desinformar, al descontextualizar las declaraciones de los estudiantes, tergiversar nuestras demandas o simplemente evadir hechos sociales importantes. Los canales de televisión abierta tampoco son muy distintos. Suelen dar mensajes tendenciosos y parcelados, sin cumplir con su labor de informar objetivamente ni de ser pluralistas. De hecho, en muchas ocasiones, cuando los noticieros hablan sobre educación o del movimiento estudiantil, muestran imágenes de encapuchados o de destrozos, promoviendo una imagen errónea de nuestro movimiento.
¿Hasta qué punto se pueden identificar las reclamaciones de los estudiantes con las claves de cambio social planteadas por Salvador Allende en su discurso de la Universidad de Guadalajara, en México?
Es muy impactante saber que Chile tuvo un presidente que realmente representaba el sentir de lo que hoy seguimos exigiendo. Probablemente, si el golpe de Estado no se hubiese perpetrado, nuestro sistema educativo sería muy distinto. En ese discurso hay ideas muy relevantes, que nos tocan como estudiantes universitarios y como futuros profesionales, y además recalca algo que a veces se nos olvida: la revolución no pasa únicamente por la universidad. Esa frase se refiere a que los cambios profundos sólo son posibles si todo el país, sus trabajadores, amas de casa, jubilados, todos junto a los estudiantes, se convierten en actores sociales. En eso están trabajando ahora muchas organizaciones sociales, en busca de la reconstrucción del tejido social perdido en la dictadura.
¿Qué opina del criterio del escritor Vargas Llosa, condecorado el año pasado por Piñera con la orden al mérito docente y cultural Gabriela Mistral, para quien Chile es un modelo como régimen político y económico?
Esa es la imagen de Chile que algunos pretenden exportar, ignorando que prácticamente el 80% de la población vive endeudada o que el 60% del país vive con menos de 165.000 pesos mensuales per cápita [180 euros], cuando hay aranceles universitarios de más del doble de esa cifra. Ignorando que el sueldo mínimo son tan sólo 182.000 pesos [200 euros] y que únicamente el transporte de una persona en un mes consume más del 20% de ese ingreso. No sé para qué persona puede resultar modélico un régimen que pretende eliminar la exclusión social abriendo más cárceles y cerrando escuelas públicas.
¿Qué significa ser comunista hoy y qué enseñanzas ha sacado de la educación familiar recibida? ¿Cree posible un socialismo democrático en Chile y América Latina?
En nuestro país, donde ha primado un sentido común básicamente neoliberal desdela imposición de la dictadura, los valores de la izquierda (solidaridad, fraternidad y justicia social) representan lo que sobrevivió a aquellos 17 años de oscurantismo. Creo que un proyecto político de izquierda no sólo tiene vigencia, sino que es necesario para superar la profunda desigualdad que nos aqueja como país y es consecuencia de nuestro fracasado sistema económico. Por eso admiro a los países que se han atrevido a dar pasos en esa dirección.
Público
martes, 6 de septiembre de 2011
Movilización de estudiantes y mapuches. ¡Cuidado con no perder ganando!
Como muchos he seguido los acontecimientos en desarrollo y relacionados con la protesta estudiantil en Chile. Y, como muchos, no puedo ocultar mis simpatías por la lucha que hoy dan en Chile, los jóvenes universitarios y secundarios. Ella no solo ha remecido a la sociedad estatonacional completa (que según encuestas de opinión parece respaldar el movimiento en una cifra cercana al 80%); sino también atrapó el interés de las minorías, particularmente de los mapuches, que al calor de los eventos crearon una federación de estudiantes mapuche (FEMAE), que agregó al repertorio de demandas generales la especificidad de la demanda multicultural o étnica. Sin embargo, y en relación con los pueblos indígenas, nunca será suficiente insistir en algunas cuestiones fundamentales respecto de la(s) demanda(s), que no deberían ser olvidadas a la hora de negociar.
Para efectos de hacer comprensible lo que plantearé a posterior, revisemos rápidamente el estado del arte en las demandas de la Confech. Los estudiantes piden: (1) educación garantizada constitucionalmente como Derecho Social, (2) garantizar aportes basales de libre disposición a las Universidades del Consejo de Rectores, (3) eliminación de la banca privada en el financiamiento de la Educación, (4) fin efectivo al lucro en todo el sistema de educación chilena, (5) generar nuevas formas de acceso para la Educación Superior, (6) garantizar que las Instituciones Educacionales provean de educación de calidad, (7) eliminar todas las trabas legales que prohíben la organización y participación de los distintos estamentos inmersos en el sistema educativo, (8) creación de una red técnica estatal en todos sus niveles, (9) creación de una carrera docente, (10) desmunicipalización efectiva de la Educación Básica y Secundaria, creando un nuevo sistema de Educación Pública que dependa finalmente del Ministerio de Educación, (11) término del financiamiento compartido, (12) y garantizar Derechos educativos y lingüísticos de los pueblos originarios presentes en el convenio 169 OIT y en la ley 19.253.
A primera vista el repertorio de peticiones parece de todo punto de vista razonable, conveniente, e inclusivo de vastos sectores en un movimiento que ha sido definido por analistas de muy variadas posiciones políticas, como transversal. No obstante, varias de las demandas incluyen temas que involucran sobremanera la subjetividad y los valores de los actores políticos envueltos en el conflicto, y sobre los cuales no es fácil ponerse de acuerdo. Por ejemplo, el problema de la calidad de la educación: ¿qué entiende cada uno por calidad?, o ese otro del fin al lucro y frente al cual la derecha se está uniendo, a pesar de sus diferencias, para oponerse a medidas que afecten sus intereses en el negocio de la educación. Pero para efecto de este breve artículo hay otro punto sobre el cual quisiera/recomiendo poner atención, en términos de no perder la visión política de proyecto de largo plazo, que tienen minorías como los mapuches o los rapanuis: me refiero a la demanda estratégica de autodeterminación en su versión autonomía.
La demanda que me inquieta dentro del paquete de la Confech es la número 10, o el desmantelar el sistema municipal de educación media y básica y su reemplazo por un sistema que dependa del Ministerio de Educación. Es cierto que la Confech explica esa demanda en términos de establecer que el carácter de esa nueva estructura estatal, debe ser “descentralizada” (¿qué entender por esto?). Aún así, ellos agregan: “Todos los establecimientos educacionales dependerán administrativa y financieramente de este nuevo sistema de Educación Pública”. Aquí requiero una explicación mayor, porque leída sin más desarrollo o argumentación esta proposición me parece contradictoria, pues plantea la descentralización (al menos retóricamente) cuando a la misma vez promueve la centralización expresada en un organismo estatal del cual dependerán administrativamente y financieramente todos los establecimientos educacionales de Chile. ¿Es eso lo que quieren los representantes de FEMAE para los mapuches y otras minorías?
Por años he leído argumentaciones en historia y en ciencias sociales de intelectuales y profesionales mapuches, que critican obras escritas por intelectuales de la nación estatal dominante (léase chilenos), y a las que califican de “historia oficial” por expresar impúdicamente en sus análisis, el nacionalismo y el colonialismo de la nación estatal dominante. Algunos textos –cuando no muchos textos- usados en educación media y básica llevan la firma de intelectuales que han hecho pública su opinión a favor de la asimilación de las minorías y su desprecio a las minorías y sus derechos. ¿En un sistema centralizado de educación en donde un ministerio administre los establecimiento y el financiamiento, no tiene el nacionalismo y el colonialismo de la nación estatal dominante las mejores posibilidades de introducir su discurso asimilacionista? ¿Hay mejores alternativas que esa en términos de descentralizar verdaderamente el aparato administrativo de la educación en Chile? Se impone a la FEMAE y al movimiento mapuche autonomista pensar en alternativas que vayan en dirección a fortalecer su demanda estratégica (si adhieren a ella como tal).
A manera de estimular esa discusión necesaria podría sugerir a grandes rasgos la implementación de un sistema que considerara un Ministerio de Educación central con una misión estrecha y acotada (fijar algunos estándares nacionales, entregar fondos y monitorear el uso adecuado de ellos, velar porque nadie sea discriminado en la entrega de la mejor educación posible, y realizar investigación aplicada a nivel país socializando experiencias de éxito en estrategias de innovación educacional, por ejemplo). A nivel regional un Consejo o Comisión Educacional Regional, electo y con autonomía del Ministerio Central y de las autoridades políticas regionales (aunque un gobierno regional elegido democráticamente tuviera representación en él), que decidiera sobre las políticas educativas pertinentes dentro de los márgenes de la región (sería más fácil discutir allí la importancia de la educación bilingüe intercultural en regiones pluriétnicas, que a nivel nacional con hegemonía de Santiago y regiones grandes sobre regiones pequeñas y multiculturales). Al mismo tiempo y bajo ese ente, un Consejo o Comisión Jurisdiccional o Circunscripcional (no municipios), elegido democráticamente para gobernar sobre establecimientos de áreas territoriales delimitadas, como por ejemplo podría ser reunir en un área establecimientos con alta concentración de estudiantes indígenas, determinando la educación apropiada a ese contingente humano (crear los planes atinentes y contratar al personal apropiado para sacar adelante esos planes de estudio).
Lo que he esbozado como una pequeña propuesta en el párrafo anterior, no es sino una invitación a imaginar el futuro y a discutir en el presente ese futuro. En ningún caso un dogma. Y debe ser complementado con el punto 5 de la demanda de la Confech, en el sentido de “generar nuevas formas de acceso para la Educación Superior”, que consideren el desuso de instrumentos como pruebas estandarizadas tipo PAA o PSU (que solo benefician a estudiantes de los quintiles altos), en beneficio de otras formas por imaginar y crear, que den cuenta de logros en términos del desarrollo del pensamiento científico y crítico de los postulantes, sin necesariamente aludir a un contenido específico tomado por verdad absoluta (memorización de la historia oficial). Por ejemplo, un sistema que considere -en historia- más importante que evaluar si Chile se formó por la fusión de los vencedores de Flandes y los invencibles guerreros mapuches (una historia con un tufillo a “macho”), que no tienen ningún sentido para un niño rapanui o aymara, que ni son descendiente de españoles ni de mapuches, la capacidad de un estudiante para ofrecer una explicación coherente de hechos históricos, respaldada por evidencia científico social, y en la que se exprese su propia subjetivad, manejo de teorías, metodologías e imaginación sociológica.
Demandar educación bilingüe intercultural o una universidad indígena dentro de un sistema centralizado como el chileno, no asegura por si mismo que las minorías desarrollen sus propios proyectos educacionales de buena forma, pues el control por los agentes nacionalistas estatales del aparato educacional se reproducirá de todas formas, si se permite la existencia de un Ministerio de Educación centralizado (aún cuando se hable de descentralización sin explicar que se implica con ello). Demandas como esas deben considerar la advertencia a mirarlas con cuidado, que ha hecho el antropólogo y nacionalista mapuche de Wallmapuwen, Rodrigo Marilaf, en su artículo “Era inevitable”, publicado en Azkintuwe por estos días. No se quiere decir aquí, como tampoco lo ha expuesto Marilaf, que ellas sean incorrectas; sino únicamente que hay que ponerlas en un contexto mayor como es el derecho a la autoderterminación de los pueblos en su versión autonomía.
Al cerrar solo quiero insistir en que estas provocadoras ideas no son dogmas, pues no tengo la última palabra en términos de ofrecer modelos exitosos. Es más, parto de la base de que no existen modelos perfectos o ideales, y de que es a FEMAE y los interesados en una educación pertinente a los pueblos indígenas, ofrecer a sus sociedad de pertenencia un programa político que les permita o favorezca la reproducción cultural. En lo que no hay que perderse en esas discusiones, es en la necesidad de la descentralización del país en todos los ámbitos. Solo de la descentralización de un modelo de sociedad estatonacional híper centralizado y autoritario, y de la democratización de la sociedad estatonacional en su conjunto, saldrán las condiciones para sacar adelante proyectos de educación multicultural pertinentes y de vida política en el respeto a la multiculturalidad.
por José A. Marimán
Denver, USA, septiembre 2011
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